Guerra a la crema solar? 

Según los investigadores y recientes estudios de impacto, las sustancias químicas de los filtros solares causan un gran daño en la vida marina y en su ecosistema. 

Muchas de las cremas solares utilizan compuestos agresivos como la oxibenzona y el octinoxato, tóxicos para las algas marinas de arrecife o para el propio coral, repercutiendo así otras especies marinas. 

Palaos, un archipiélago de Micronesia, a tomado la delantera mundial y ha vetado el uso de protectores perjudiciales para el medio ambiente. 

Según nos cuenta www.lasprovincias.es; Desde el pasado día 1, en Palaos, las cremas contra las quemaduras que contengan productos químicos con oxibenzona, octocrileno y parabenos están estrictamente prohibidas. Quienes importen o vendan este tipo de filtros podrán ser multados con 1.000 euros.

¿Que podemos hacer?

No hay que alarmarse, podremos seguir disfrutando del sol totalmente cubiertos de protector SPF50 gracias a los protectores respetuosos con el medio ambiente, como Sunprotect; protector nebulizador, vegano y cuidadoso con el medio ambiente distribuido en máquinas multishot de miles de aplicaciones; que evitando así la fabricación y el consumo de envases de plástico que en muchas ocasiones terminan degradando su entorno.

A parte de los plásticos, cada año terminan en el mar entre 6000 i 14000 toneladas de crema solar que destruyen los arrecifes de coral; la crema Sunprotect no contiene ningún elemento químico activo que contamine el agua. En especial, remarcar que no contiene oxibenzona, conocida también como BP-3, que, presente en más de 3500 productos y marcas de protección solar, es líder en el ranking de activos químicos que amenazan la fauna marina.